dimanche 19 août 2007

Nuestras omnipotentes alucinaciones


Nuestras omnipotentes alucinaciones
Por Jaime SEREY


«Aquel loco que no es pardo ni amarillo/Volando/En las locas geografías cordilleranas/Con sus inmensas alas aeronáuticas.»

01

Mi locura es un viaducto colgado con hilos de volantines
Por el cual peregrina el adivino, el ingenioso y el nómada.
Es un pez zambulléndose por el espacio del delfín
Para hallarse con los ardores aparecidos en el silencio.
Me lleva por las auroras me trae...me lleva
Me trae me llevaba por las intemperies, por los prados
Alto como un sueno de agujas y de píldoras
Los días lunes, martes, miércoles y jueves.
Se libera por el matiz de un arco iris
En el tonillo del cacao, del camaleón y del triste
Por el puro placer de estar afónico y unido
Con las pulsaciones con los gritos y con la mente.
Pero mi locura solo le vale a mis reverberos
A mis astros que juegan con las voz del cielo
Amiga o enemiga igual la admiro es un caudal
En mi ruta que vale unos 10.000 millones…


02

Solo mis alucinaciones vienen al edén de las golondrinas
Extendiendo sus alas como los aeroplanos
Girando haciendo funcionar sus generadores
Solo ellas… ellas que conocen los enigmas de los duendes.
Solo ellas que nunca engañan cuando le preguntan
Por las verdades que se cometen en las oscuridades.
Ellas atracan con su juventud… quizás con su calor… sus orangutanes
Saltando con las calandrias para poder elevarse en los cielos.
Solo ellas y los bardos comen el maní tostado junto a la luna
Y a la bujía de una manzana evaporada por el tiempo.
Solo…solo ellas y los bardos locos de la diversión
Que siempre navegan por el mar de los vivos y de los muertos.

03

Las fantasías y mis razones son un salto hacia la independencia
Hacia la libertad del sentido y la cortesía
Hacia la autonomía de ser y no fallecer
Hacia la energía de habitar en los colores
Maravillado por los setos florecientes
Uno nace para tornarse maniático de las palabras.

04

Es natural que yo habite con el trastorno de la florescencia
Solo debo abrir las cortinas del universo
Para poder mirar el sol y su rostro excitado
Las calles largas que son como un lagarto extendido
En los cruces oscurecidos por los velos de un quitasol.
Después solo debo salir a mi balcón ha tomar el aire matinal…
Que me rodea con su piel de mujer perfumada
Que me estima con rabia con mucho dolor triste
Pues todos los días la amo y la dejo por las tardes.
Cerca sobre ese balcón los colores azules y blancos
Se pelean los territorios míos
Allí trinan las golondrinas las notas más espantosas de la tierra
Allí… allí… allí es donde todas las golondrinas trinan píos
Como atrevidos Ángeles, que interpretan una santa música.

05

Salto… salto…cada guijarro de lapislázuli que encuentro
Por los corredores de las risas alegóricas de la demencia
Salto…salto el salto de un sapillo en un estanque lleno
De aguaceros irascibles del colaborador invierno.
Salto…de la verdad hacia la evidencia sin arrepentirme
De la verdad hacia la veracidad como las hoja exactas
Del Sauce coloreadas de amarillo como la inteligencia
Salto y no me caigo, salto como el agua de las vertientes.
A decir la verdad salto para no derrumbarme muerto de extravío
Como aquellos mendicantes perdidos en los parques
Que buscan una protección en los planetas y en la noche
Para escaparse de los latigazos del destino.

06
Me arriesgo a transitar por las cornisas de los desiertos
Allí donde los capullos y las raíces solicitan la clemencia
Para poder brotar verdes y conocer la luz y los destellos.
Aquella valentía puede vencer todos los demonios
De una vida hasta el gozo en lo más profundo del odio que lastima
Como un cuchillo de cristal o de acero liquido.
Allí yo me arriesgo con pasos lentos y seguros de pianista
De guitarrista de organillero loco por el sonidos.
Transito sin ponerme nervioso en la vida silvestre
Y en la muerte de todos los días venideros
Imprudente yo no mido el tiempo ni la poesía del presente
Que siempre tendrá mi corazón mientras siga vivo.


07

Pero tiritan los volátiles con el viento tirita la piel con el iceberg
Tirita el molino desolado que circula con la corriente de la campiña
Tirita el maniático que se masturba solo… y solo
En los jardines en una vieja casa de campaña.
Tirita la fiesta y la pena del huérfano violin
Que busca el grito caliente de una fuente
Que surge del verano sin ningún destino
Tirita…tirita un maniático radiante.
Tiritan los perros callejeros tiritan los árboles y las hojas
Como los vidrios que se empañan de vahos y de vapor
Y tirito…tirito yo rogándole a nuestra Señora de la vida
Aire… aire… aire… aire de puros amaneceres.

08

Mi frenesí solo me vale para encararme a la realidad
De los dolientes sonidos de las enormes ciudades
Pues uno no se muere loco si no se conoce la verdad
Que acompaña cada pensamiento de la mente
Pero mis loquitos van saltando trincheras y muros,
Que son construidos por doquier en las calles
De nuestra preocupada libertad que no tenemos
Allí caminan, mis odiados loquitos hasta su suerte…
Preocupándose por su lenguaje universal
Por sus palabras que son más antiguas que el mármol,
Por su verbo que no se hablaron jamás en la sal
Que fue Ocupada por el espacio del sol caliente.



Ilustración : Siegfried Woldhek - http://www.woldhek.nl/

Aucun commentaire: