Aguacero de Palabras - S

Hoy después de siglos los aspectos históricos han tomado el color de otras facetas, los héroes se han olvidado, la capital se ha expandido y las regiones se han quedado en el olvido de los que partieron a la primera ciudad del país se fueron empozando en el materialismo y en los problemas de la vida urbana, el trafico intolerable de vehículos motorizados, convertida hoy en una ardua lucha entre peatones y automovilistas, la distinción de las clases sociales, hoy convertida en una lucha entre prósperos y infortunados. Un mundo que partió en busca de los beneficios fundamentales para vivir se muere bajo los cielos azulados. Puras tierras, tus cielos rotos, amargos planetas tus cielos apagados.

Todo pareciera ser un complot de la incultura de la política, que ha querido atrapar todas las fantasías del abandono humano, para hacer un solo bouquet de rosas mortuorias. Carne para que los buitres ávidos del ámbito capitalista y neoliberal se alimenten y disfruten de la abundancia y las riquezas. La urbe para todos apareció como una bola de cristal que contenía todas las oportunidades para el hombre. Pero es allí donde los inmigrantes parten ha morirse como moscas azules de basurales entre sus calles atiborradas de cemento, de luces eléctricas, de smog, crímenes y violaciones. Sálvese quien pueda de tantas serpientes reunidas en un solo nido de avispas.

De ningún modo se pensó en el caos que estaríamos después de siglos y siglos de civilización. Las grandes metropolis por hoy se extienden por kilómetros y kilómetros en el globo terráqueo, como tentáculos atractivos nos dicen venid a Santiago de Chile, Londres, Paris, Dublín, Stockholm, Lima, Montevideo, que cayendo en nuestros brazos marcháis a morir.