Aguacero de Palabras - Z

Se me termina la tinta y con tantos cantares aun por escribir, pero un libro de alguna manera debe concluir. Con esta ultima silaba del alfabeto la Z del Zorro, nuestro personaje legendario y de mil aventuras mexicanas. El libro cierra un ciclo de mis ideas, de mis trasnoches y de mis neuronas quemadas para siempre. Le agradesco a los fabricantes del whisky, Jack Daniel’s, ganadores de medallas de oro en la exposición de St Louis en el año 1905, en Liège, Bélgica, en el año 1905, en la exposición anglo-americana, Londres en el año 1914, la estrella de excelencia, Bruxelles en el año 1954 y la medalla de oro aux Palmes, Ámsterdam en el año 1981. De la misma manera le agradesco al Pastis de Marseille, Paul Ricard, que desde el año 1932 alimenta los paladares mediterráneos (broma). Pensar en lo que he escrito en el libro es toda ya una hazaña, pues arrepentirme o tirarlo al fuego de la chimenea ya no viene al caso lo que esta escrito se quedara para toda una eternidad. No cometere el pecado de Beaudelaire o Diderot, quienes cambiaron sus páginas en varias oportunidades. Mi libro le agradece también a todas las simpáticas musas, que de una manera u otra me ayudaron en mis momentos más difíciles de la inspiración. De una manera muy particular agradesco a mi musa mayor y de todos los tiempos, Dominique Gasiewicz, ya que sin ella todas estas palabras que llegaron del Sur del continente Américano, se hubieran perdidos en el olvido, gracias por toda su energía desplegada. Que este libro posea el amor de todos los lectores de bibliotecas, pues sin ellos los libros se quedarían cesantes. Sabemos que al leer, se respira, se bebe, se piensa y se camina... Señoras y Señores, buenas noche, hasta luego…