dimanche 19 août 2007

Aguacero de Palabras - G



Me encuentro de visita en la región del Auvergne, situado en el macizo central de la Francia. Lugar de castillos, de cráteres apagados y pueblos de la edad media. De rutas que conozco, porque me llevan por los misteriosos atajos donde vivieron antepasados vestidos con armaduras lanzas y cabalgaduras. Aquí acaricia la luna. La tierra es verde y nace desde su centro lleno de mármol hirviendo. Esta es una región de fortificaciones. Aquí nacieron los hidalgos de las Cruzadas.

Las raíces de mi familia, los Serey, desde este sitio tan adyacente a los principios a la instauración de los primeros indicios de la humanidad, los orígenes fundaron la casta que correría por mis venas por generaciones y generaciones hasta depositarse por los conductos de mis yacimientos, hasta impeler en la vena mas robusta de mi corazón, para que esta me palpitara con mayor intensidad en la vida. Cuentan que hubo dentro de esta noble familia Condes, Señores, Barones. De toda esta línea aristocrática, que yo sepa uno de los últimos descendientes fue el Condes Jacques de Sereys, paje y capitán de la caballería del Rey Louis XVI, desaparecido como su Rey, ejecutado el 21 de Enero de 1793 y como su Reina, Maria Antonieta, también ejecutada el 16 de Octubre de 1793. La guillotina hizo su trabajo y cerceno sus gargantas ilustres.

Era una otra época… Época de la Libertad del Pensamiento, de la Revolución francesa con sus fundadores, Marat, Danton y Robespierre. Del poder totalitario. De los Ciudadanos de la Comuna saliendo a las calles para ver nacer los poderes judiciales y legislativos de uno nuevo régimen : La Republica.La realeza perseguida, odiada a muerte por una urbe enceguecida por el hambre y los abusos de la Monarquía. De esta manera se llego a un caos y a la desaparición de una estirpe de hombres que habían creado una nación a costa de batallas inmortales… Hoy existen varias cabalas después se separaron los enlaces sanguíneos.

El árbol genealógico aumento sus ramales la poderosa dinastía Serey que había poseído en su escudo de nobleza «un Águila de arena rodeado de 10 flores de lis de oro», distinción royal y de poder fue quedando disgregado. Desde entonces, mis ancestros los más arcaicos, de mi carne y de mi sangre, partieron para morar a la sombra de sus castillos de Chamolix o de Terreneyre, victimas del silencio y del olvido…Por todos los siglos de los siglos…



Ilustracion: Bernard Buffet - http://museebernardbuffet.com/affiches.html

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