dimanche 19 août 2007

Aguacero de Palabras - J



Hoy, recibí tu e-mail, precisamente en esta fiesta de Navidad, pagana y diabólica, que antes del 25 de diciembre, se celebraba al término del inhóspito periodo, que era el solsticio de invierno o de la victoria de la luz sobre la oscuridad. Entonces, para eliminar estos ritos aciagos, la Iglesia católica estableció también las fiestas religiosas de San Valentín, Pascua, San Juan Bautista y Navidad… En el 2è siglo antes de Jesucristo, el poeta Griego Romano, Lucius describe estas fiestas de adoración como una grande ocasión para beber, hacer ruidos, jugar y danzar. El Emperador daba de comer a sus esclavos y todos vivían en una misma legalidad hasta que volviera la mano de hierro de la desigualdad ha poner de nuevo todo en sus injustos andurriales.

Dentro de nuestro 4è siglo, la Iglesia toma una rigurosa y astuta idea : hacer retroceder la fecha del nacimiento de Jesús, del 6 de enero al 25 diciembre. Pero aun en nuestra edad media, continúan las fiestas de trastornados en esta sola ocasión la sociedad daba sus espaldas a sus valores y a la Iglesia católica, La gente salía a las calles disfrazada de sacerdote, parodiando las misas, blasfemando y entonando cantos paganos. Estas fiestas fueron prohibidas antes de desaparecer definitivamente en el 15è siglo.

En el año 1521, el abeto aparece en Alsacia, Francia, adornando nuestros salones. El árbol no tenía como ornamento ninguna luz, su único motivo simbólico, nuestro Cristo, que también como nuestra conifera era eternal. Así llego en 1809, nuestro San Nicolás. El escritor Washington Irving nos habla, por la primera vez, de sus viajes en trineo par el aire, distribuyendo los regalos. Después en 1821, el pastor americano Climent Clarke Moore escribe un cuento de pascua, donde aparecen ocho renos tirando un trineo. Pero tenemos un segundo origen sobre la Natividad. Una leyenda de la Rusia que dice, Que un cuarto rey mago condujo un trineo lleno de regalos, tirados por ciervos y como el nunca encontró el niño Jesús, decidió de ofrecerles todos los regalos a los infantes que encontraba en su camino…

En fin sean o non sean estas fiestas paganas y diabólicas te saludo, que perdemos si nos tomamos unos tragos de ron y comemos unos trozos de pescado bien preparados al calor del hogar y el violín que susurra lontano, como el sonido del viento, de la vida y el amor universal. Tú me dices que deberíamos escuchar el discurso de Charlin Chaplin…¡ Mejor, Hombre !

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