Lucha por crecer
Por Jaime SEREY
Llego la hora del ensueño que se repite cada día
Y que muere entre los brazos del infinito,
Infinito...
Gozoso del agua pura y solitaria del campo
Sobre ese río navegado y vuelto ha reproducirse marea y olas
Una cruz...
De nuevo ha vivir con la primaveras y el ser
Un campesino feliz,
¿Quien?
Es el hijo... Del hijo de nuestro río madre
Y nuestra agua cristalina.
De ese río caudaloso con su trayecto de luz y vida.
El Ámbito de la semilla lucha por crecer
Junto al puente de madera donde un niño huérfano
Juega atravesándolo para encontrarse
Con las riquezas de la greda...
Y el tornasol, que amarillo,
Pronuncia con su brillo el brote laborioso,
Las raíces y el fruto...
Ese niño es demasiado valiente para morirse
Picado por la sequía llegada del desierto y sus arenales.
Porque el rocío solo viene del frío,
De las nubes, las madrugadas y el pájaro.
Por Jaime SEREY
Llego la hora del ensueño que se repite cada día
Y que muere entre los brazos del infinito,
Infinito...
Gozoso del agua pura y solitaria del campo
Sobre ese río navegado y vuelto ha reproducirse marea y olas
Una cruz...
De nuevo ha vivir con la primaveras y el ser
Un campesino feliz,
¿Quien?
Es el hijo... Del hijo de nuestro río madre
Y nuestra agua cristalina.
De ese río caudaloso con su trayecto de luz y vida.
El Ámbito de la semilla lucha por crecer
Junto al puente de madera donde un niño huérfano
Juega atravesándolo para encontrarse
Con las riquezas de la greda...
Y el tornasol, que amarillo,
Pronuncia con su brillo el brote laborioso,
Las raíces y el fruto...
Ese niño es demasiado valiente para morirse
Picado por la sequía llegada del desierto y sus arenales.
Porque el rocío solo viene del frío,
De las nubes, las madrugadas y el pájaro.